Saludos desde el fin del mundo, o sea La JAI. Esta tierra de eucaliptos arrebolados y riachuelos hipotecados, donde una iglesia separa la historia de una guerra, y hay puentes que no unen nada, ahí vivo yo. Para decirles más, mi llacta queda lejos, puta leeeeejos. Y los buses llegan solo hasta eso de las 10 pm entre semana y fines de semana pasado de las 8 pm ya valiste. Resulta pues que regresé de un concierto por Chimbacalle y eran las 9 cuando salí de allá, eso significaba que al tope de las 11 iba a estar en mi casa con algo de suerte. El buen trole bus solo me acerca un poco a mi casa, por eso de ley para volver toca usar un taxi, y uno ya tiene contado el dinero para las carreras que hacen, pensando en eso, me decidí a hacer este post para contarles los suplicios que uno debe vivir por un taxi.
Los buenos amigos del volante en la noche sacan un buen dinero si saben encontrar víctimas como uno que se ven obligadas a volver como sea a su casa para no dormir en las paradas de buses. Pero son mas careros los panas, cobran mucho y uno que es pobre y vive lejos tiene que regatear para que lo lleven. Además oyen donde uno vive y dicen: "uuuuu no no no allá no" Chch ni que ha sido tan feo jajaja
Y uno no sabe como siempre termina volviendo a casa en un bólido amarillo esperando que no le hagan paseo millonario o le esculquen cuando vuelvo borracho. Y es que aparte la mayoría de veces que me toca volver es muy de noche (o mejor dicho muy temprano 2 ó 3 de la mañana) regreso borracho esperando la buena voluntad del señor taxista.
Algunas de las anécdotas que les voy a contar son de guaros, así que disculparanfff.
Esto me pasó antes de ingresar a la Poli, me dijeron que las fiestas son chéveres así que me encaminé con una pata de amigos a ver qué pasaba. Estaba en las canchas al calor de la fiesta, vino un vino, luego dos, luego 6, luego 10 y así, de pronto perdí mi consciencia y estaba caído bajo los árboles del estadio, supongo que debía estar vaciando el tanque, porque no sabía como así estaba ahí. Sentí que no podía más así que me dije: me voy. Y me fui sin decirle nada al grupo de gente con la que fui, salí a la Av. 12 de octubre y agarré un taxi:
- ¿cuanto a la Roldos?
- 10!!!
- de una mariluna, pero pasemos por un cajero, porque estoy sin dinero.
- bueno
El taxista era honrado porque me llevó al cajero y ahí saqué 20 dólares después de 10 intentos fallidos para ingresar mi tarjeta en ese huequito de la máquina jaja. Podía robarme si quería pero no, si ha sido buena gente.
Llegamos a la JAI y ahí me despertó porque estaba en las últimas. Llegamos a la puerta de mi casa, abro la puerta y la corriente de aire, más el movimiento, y las reacciones químicas en mi estómago llevaron a lo inevitable:
- Oh por dios borracho careverga, no vomites en el carro- decía el taxista-
- waaaaaa, buaargggr, buarrrgga, aarrgh -decía yo- jajaja
- Ya me hizo verga el tapiz.
- Fresco, fresco ya le doy agua...
- Será pues
Le di un balde con agua para que limpie, no era tanto tampoco jeje
- ahora si jefe, ¿cuánto le debo? -le dije-
-15..
- No era 10
- 5 de la vomitada!!!
- fresco
Le pagué, y me dio 5 dólares de vuelto. Al otro día cuando desperté sin saber como en mi cuarto, y después de la revisión de rigor a la que siempre me someto cuando vuelvo sin saber como para ver que ningún orifico corporal esté mutilado, que mi mochila esté conmigo y que en verdad sea mi casa, veo que el taxista caremaso me dio de vuelto un billete de 5, roto una esquina y parchado con un retazo de billete de 1 dólar jajaja me salió en 20 la carrerita.
Igual, otra guariza por la zona de la Mariscal. Cada gringo partió a su casa como podía, yo agarré un taxi así:
- buenas noches ¿cuanto a la Roldos?
- 12
- mucho está, en 10 me saben dejar
- bueno, bueno, pero págueme por adelantado.
- quesf, ¿cómo así?
- es que usted esta ebrio, luego no vaya a tener plata...
- vea plata yo tengo para romperle el ... ya ya bueno, le pago primero
Me subí al taxi y esperaba solo llegar a mi casa, no me gusta conversar con los taxistas, pero hay algunos que son como los peluqueros que por todo quieren hablar, sin embargo este como plus tenía un odio a los borrachos, y comenzó a romperme las bolsas así:
- chuta cuanto borracho por aquí, hoy viernes a lo menos, puro joven, en vez de estudiar vea como toman, todos borrachos
Yo: ajá...- y cabeceaba del sueño-
- normalmente no me gusta hacer carreras a los borrachos, saben vomitar en el carro
Yo: en serio???
- sí, lo peor es que son hechos los vivos, una vez uno ya llegando a la casa, abrió la puerta y se salió corriendo para no pagar, pero como estaba borracho se cayó, yo ahí mismo le saque la chucha...
Yo: que bueno que me lo dice...
- En otra ocasión subieron tres borrachos con una botella de trago, y estaban tomando cuando de pronto se empezaron a pelear y botaron la botella, se rompió y me mojaron todo el carro.
Yo: que mal educados....
- Sí, no les quiero a los borrachos son una huevada. y ¿usted estaba tomando?
Yo: 2 cervecitas no más...
- Y no se sabe portar mal???
Yo: noooo (no que me acuerde jaja)
Y así siguió hablando mientras yo quería dormir, cuando ya llegamos, me decía:
- La única razón por la que llevo borrachos es porque pagan bien...
Yo: chuta toca pues...
- Sí, ellos pagan la universidad de mi hijo..
Yo: y donde estudia?
- En la Politécnica Nacional...
Yo: jajajaja buenas noches jajaja
En una ocasión un amigo me invitó a los carnavales de Riobamba, así que fuimos en bus como buen proletario y esta vez no estaba borracho eh!! Llegamos a terminal al golpe de las 9 pm y después de comer algo, salimos a ver un taxi. Resulta que mi amigo es de Quito pero tiene familia por allá. Por tanto ese burro no conocía bien la ciudad, ya una vez en el taxi el chofer le pregunta mi amigo:
- ¿A donde?
Yo pensé que mi amigo le iba a decir una dirección, pero le dijo:
- a un chongo por aquí cerca conoce?
Yo le quedé mirando ami amigo, pero qué iba a hacer yo? era un foráneo, debía adaptarme a las tradiciones del pueblo jajaja
- Hay uno por acá, pero está medio lejos...
- hágale no más -dijo mi amigo
En fin el taxista tomó la de calles, la de curvas, se metía por tanto lado que yo decía: pucha lejísimos ha sido ese antro. Finalmente llegamos y nos cobró 2 dólares.
Cuando me bajé, le dije a mi pana:
- ¿oye por qué nos cobró tan barato?
- de hecho nos cobró más, aquí toda carrera vale un dólar, pero como esta fue lejos, nos cobró 2...
- Ahhhh
Miré alrededor cuando vi algo interesante:
- Oye ve mudo, eso de ahí no es el Terminal al que llegamos?
- De ley, este hijuep...a nos dio las vueltas para dejarnos a una cuadra atrás, todo por cobrarnos más jajaja
- PLOP!!!
Esta me pasó en juicio, saliendo de La Bombonerita un 5 de diciembre, era el concierto de Warcry y salimos tipo 11, mi pana el Adolfo agarró su taxi y me dejó botado ya que el pana vive en Pifo.
La Bombonerita está en la Av. Río Coca. Tenía 20 dólares para el taxi y empecé a parar carros:
- Lléveme a la Roldós
- no no allá es peligroso
Otro taxi:
- Lléveme a la Roldós
- no no vea allá no voy
Otro taxi:
- no subo allá
Hijos de su madre no me querían llevar, así que dije por la plata baila el mono:
- Lléveme a la Roldós
- no allá no
- le pago 20
- mmmm
En eso vinieron otros manes y le dicen:
- cuanto a la Y?
- 5 dólares
- hecho
Y se fue el taxista cara de mípalo, ahí estaba en problemas, ni por plata me querían llevar, así me pasó con otros dos taxis, de pronto me sentí derrotado, me senté en la vereda y no quería saber nada, ya ni gente había y no pasaban más taxis:
- ¿Por qué a mí? ¿ por qué Dios yo que te he hecho? ...ah sí los pecados
Estaba incluso pensando en ir a dormir a un hotel, pero por ahí no había más que el cementerio jaja.
En eso pasó un taxi, me para y le digo:
- ¿Cuánto a la Roldós?
- 15!!!
- de una mariluna...
Ya estaba salvado, pero qué creen. Como era 5 de diciembre, Quito estaba a full en sus fiestas, así que todas las calles estaban bloqueadas, en fin eso para un taxista no es problema, pero le veo al panita que maneja medio asustado, se daba las vueltas, hasta que me dijo:
- Amigo, me perdí
Casi me cago de la risa, y le digo: ¿cómo?
- Lo que pasa es que soy nuevo, el taxi no es mío, me contrataron y yo soy del sur y no conozco mucho el norte, sólo las principales no más, pero como está todo tapado, por meterme por estas calles no sé donde mierda estaré, usted sabe?
Yo agarrado mi cara pensando: ¿por qué a mi? le dije:
- A ver vamos por aquí.
Y así cansado como estaba me tocó irle guiando al taxista camarón hasta mi casa.
Y esas han sido unas pocas historias de taxis, ustedes de seguro tienen otras compartirán en los comentarios.
Suerte.
NUNCA ME HA TOCADO UNA TAXISTA: JUAN
PDTA:
Les dejo esta canción de ese verga de cantante si se le puede llamar al meco de Arjona, pero es que la canción combinaba con el post. A diferencia de lo que pasa en el video, los taxistas nunca llevaran una mujer hermosa de una carrera a la cama, lo más que tendrán será una bronca con la mujer porque perdieron todo el dinero apostando al ecuavolley en El Ejido juas!!!
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