Es hora de hablar de otra de esas
leyes absurdas de nuestra absurda realidad (valga la rebuznancia!), se trata de
la ley de Murphy que en su forma original dice:
“Si algo puede salir mal, saldrá
mal”
Básicamente quiere decir que si
en algún proceso o evento en el que exista la posibilidad de que alguien haga
algo mal esto terminará por hacerse. Por ejemplo si uno pudiese insertar al
revés una memoria USB lo haría, si un carro tuviese el error de que se pudiese
acelerar si presionases dos veces el freno pasaría, es decir si hay una
minúscula opción de error pasará, porque así de chingona es la vida.
Quizá la ley de Murphy sea la ley
del pesimista, apunta siempre a lo malo que va a pasar, los programadores son
quienes más deben luchar con esta ley porque sus pequeños bugs quizá
improbables de ser descubiertos son los que hacen que aparezcan tantas
versiones un programa:
“La ayuda de Windows nunca
te llevará a la solución de tu problema.”
Es
difícil comprender porque algo tan banal como esto puede ser cierto, quizá sea
porque las personas siempre recuerdan lo malo antes que lo bueno que les ha
pasado, pero sería también una explicación de porque uno es tan salado, mi
típico ejemplo es bajarte del bus y pisar mierda:
“Con
lo grande que es la calle, una sola mierda y darás con ella.”
Ahora
una persona tal vez sea pesimista porque nación bajo la estrella de Murphy,
pero es realista de que algo malo pasará porque debe, entonces ¿para qué
molestarse verdad? Si ya sabemos que algo fallará simplemente porque así será
hay que adelantarse a los hechos o sino simplemente sonreír y decir: qué
chuchas!!!
SI
PUEDE ROMPERSE SE CAERÁ, SI ES MALO LO LEERÁS EN SI MI MAMÁ SUPIERA: JUAN
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