El índice del planeta feliz HPI es un indicador introducido por New EconomicsFoundation NEF que trata de indicar el nivel de desarrollo de una nación, pero a diferencia de muchos indicadores que catalogan a un país desarrollado por la cantidad de dinero que maneja, el HPI es un índice que utiliza tres factores:
- La esperanza de vida de cada país
- El nivel de satisfacción de la vida de la población de cada país
- Y la huella ecológica de cada nación
Por su nombre el indicador parecería decir que países son más felices que otros, pero esto no es así, el HPI no dice que país es más feliz, el HPI indica la eficiencia con la que un país utiliza sus recursos naturales para ofrecer una más larga y satisfactoria vida a sus habitantes.
El índice que se tiene últimamente es el segundo realizado en la historia, el HPI 2.0 realizado en 2009 tomando datos de 143 países representando el 99 % de la población mundial.
Los factores que se toman en cuenta:
• Esperanza de vida
Los países con mayor esperanza de vida son en general los más desarrollados, Japón encabeza la lista con 82.3 años y Hong Kong con 81.9 años. Le siguen muchos países de Europa y anglosajones, en América Latina está Costa Rica con 78,5 años, Chile con 78.3 años y Cuba con 77.7 años.
• Satisfacción en la vida
Los países ricos de occidente tienden a dominar los rankings de satisfacción en la vida. Sin embargo medir la satisfacción de las personas no es fácil y no se puede tener un patrón muy claro de este factor. En Latinoamérica el país con el mayor índice de satisfacción es Costa Rica con 8.5 de 10. La satisfacción en la vida al parecer no necesariamente se vincula a la riqueza del país, algunos factores influyentes son la educación, la salud, democracia, etc.
• La huella ecológica
Este factor es quizá el más importante, ya que los dos antes indicados comúnmente suelen ser mayores en los países más ricos, y estos factores por lo general nos llevan a catalogar como países más desarrollados a los más poderosos económicamente, así siempre esperamos a Estados Unidos encabezando las listas, pero la huella ecológica indica que tan bueno es un país para utilizar sus recursos naturales, y por ello en este índice los Estados Unidos ocupan el lugar 114.
Para la medición de la huella ecológica se utiliza la medida de hectárea global gha. Con esta medida se determina la cantidad de consumo de un país de sus recursos en comparación con la capacidad de La Tierra. El cálculo indica que un consumo de 2,1 gha per capita es la medida que le corresponde a una persona por un planeta. O sea, si un país tiene un consumo de 2,1 gha el país está utilizando la parte justa del planeta que le corresponde, o más claro, está viviendo como si sólo hubiese un planeta.
Por eso los grandes países caen en la lista del HPI, ya que a mayor cantidad de gha significa que esos países consumen recursos como si tuviésemos más de un planeta. Por ejemplo: Luxemburgo con 10,2 gha (5 planetas), Emiratos Árabes Unidos 9,4 gha (4,5 planetas), Estados Unidos 9,4 gha. Son estos países los que han forjado sus riquezas a costa de exprimir al planeta o vivir como si tuviésemos más, y por eso llevan los peores lugares en la lista.
Así hay también países que se hallan consumiendo menos de 1 gha.
Los resultados
No hay un país que logre tener una buena calificación en los tres aspectos. El país con el más alto puesto en la tabla es Costa Rica con un HPI 76.1, y lo que más llama la atención de la tabla es que América Latina lidera las posiciones, mientras que muchos países “desarrollados” se van al fondo de la tabla, así mismo se ve la injusticia reflejada en África con los peores resultados, esperanzas de vida muy pequeñas, poca satisfacción de vida y a pesar de que su consumo de recursos es muy bajo los factores antes indicados son muy fuertes al momento de hacer caer a estos países, Zimbabwe se lleva el peor HPI de La Tierra.
Costa Rica y La Pura Vida
Costa Rica lidera la tabla del HPI con el mayor valor de satisfacción de vida, a pesar de que tiene un consumo de recursos ligeramente mayor a 1 planeta. Costa Rica no es una “potencia mundial”, tiene el quinto más bajo índice de pobreza en el mundo desarrollado y una buena proporción de la gente vive con menos de 2 dólares en un día.
Costa Rica disfruta de democracia y paz en la turbulenta América Central, ha tomado muchos pasos para reducir su impacto ambiental, casi el 99 % de su energía proviene de fuentes renovables, en 1997 introdujo un impuesto a las emisiones de carbono, estos fondos fueron usados para pagar a comunidades indígenas a cambio de cuidar sus bosques. La deforestación se revierte y los bosques ocupan dos veces el territorio que tenían hace 20 años. En 2007 el gobierno anunció su intención de ser neutral en sus emisiones de carbón para 2021.
Costa Rica NO TIENE EJÉRCITO y el dinero que no se desperdicia en este sirve para programas sociales. La vida social entre amigos y familia es muy fuerte, tiene un tratamiento equitativo a las mujeres y una alta participación política. Costa Rica no es el cielo, tiene un sistema económico poco equitativo, y casi ha logrado proveer de agua y alfabetismo a toda su población.
Pero hay un factor adicional no sólo en Costa Rica, sino en la región de América Latina que hace que la gente a pesar de no vivir en los países más ricos del mundo sea más feliz. Décadas de compartir miseria, guerras civiles, la destrucción de la Amazonía, la inequidad, la formación de guetos en medio de grandes metrópolis como en México o Sao Paulo son en general el cuento triste para mucha gente, pero sin embargo los latinos lideran la lista.
Dos factores han sido descubiertos para este hecho: el primero, la desconexión de aspiraciones materialistas comparadas con los países más desarrollados, los latinos parecen ser menos apegados a las cosas y representan menos valor que por ejemplo sus familias y amigos. Y la segunda, tienen un capital social muy poderoso, la sociedad civil es muy activa, desde grupos religiosos, grupos de trabajadores a grupos ambientales. Los lazos familiares son fuertes en América Latina.
La Pura Vida como se dice en Costa Rica es un término para indicar una actitud hacia lo que es importante, y América Latina le ha apostado a la vida feliz como su pura vida.
El objetivo del HPI
En los resultados no hay un solo país con tres colores verdes, esto es: 87 años de esperanza de vida, una satisfacción en la vida de 8 sobre 10, y una huella ecológica de 1,7 gha para el 2050.
El HPI es el indicador de eficiencia entre recursos y vida feliz, y los países deberían usar estos indicadores para proponerse mejorar, ya que el HPI nos quiere decir que se puede vivir bien sin consumir el planeta desmesuradamente, desarrollo sustentable.
Si quieres leer el informe completo del HPI descárgalo aquí. NEF también promueve una carta manifiesto para lograr un planeta feliz, si quieres firmar el manifiesto, da click aquí. El manifiesto tiene 10 pasos que los gobiernos deberían implementar para mejorar la calidad de vida:
1. Erradicar la pobreza extrema y el hambre
2. Mejorar el cuidado de la salud
3. Librar la deuda
4. Cambiar los valores
5. Llevar vidas significativas
6. El poder a la gente y promover los buenos gobiernos
7. Identificar límites ambientales y diseñar políticas económicas para trabajar entre ellas.
8. Diseñar sistemas para un consumo y una producción sustentable.
9. Trabajar duro para mitigar el cambio climático
10. Medir lo que realmente importa.
¿Y el Ecuador?
Ecuador ocupa el puesto 25 en la lista del HPI, bajo vecinos como Colombia, Argentina, Panamá, Nicaragua, El Salvador, Cuba. Tiene una esperanza de vida de 74,7 años, una satisfacción de 6,4 sobre 10 y un consumo de 2,2 gha (un poco más de un planeta) teniendo por tanto un HPI de 55,5.
En el código de colores asignado a los resultados, Ecuador es un país con todas sus calificaciones del mismo color, mediocres.
Mediocre, pues ni baja a una calificación trágica ni tiene una buena. El Ecuador está entre los países de América Latina que están en los primeros puestos pero su satisfacción de vida no es ni alta ni baja, es como si los ecuatorianos viviésemos en un ¡qué mas da! Y a pesar de ser muy pequeños en territorio y población consumimos al ras lo que nos corresponde y hasta nos pasamos un poco, es decir los ecuatorianos como yo siempre he pensado vivimos de milagro, por intervención divina, sino no más date cuenta: el país vive de los booms, que el Ecuador no tiene que dar, bueno le dieron Cacao y vino el boom cacaotero, pasó ese boom ¿y ahora? démosle banano y vino el boom bananero, y cuando el banano no parecía ser suficiente se hallaron petróleo en el Oriente, y el boom del petróleo hasta ahora nos mantiene, ya se acaba el petróleo y el país al parecer espera algún designio de la divina providencia que le de otro boom pues ya se acostumbró a llevar una vida mediocre.
Si para mejorar hay que cambiar primero la forma de pensar, me da pena que en Ecuador somos felices sólo cuando gana La TRI, y el resto del tiempo nuestra satisfacción no es buena, sólo quejarse, sólo oponerse a los gobiernos por el gusto de oponerse, y tratar de imitar los lujos de vida que vemos en TV venidos del norte, Ecuador es un país de zombies, que vive y come y vive y come.
Nos falta la Pura Vida, dar valor a lo que importa, desligarnos de lo material para encontrar que la vida puede ser mejor si nos centramos en mejorar nuestras relaciones sociales, la educación, la salud, los gobiernos justos y equidad social, y más consciencia de consumo, pensar en serio que haremos cuando se acabe el petróleo, las nuevas fuentes de energía que se pueden implementar en el país y que sean limpias, una vida más larga y con calidad y en especial la búsqueda de la felicidad.
Al fin y al cabo también somos América Latina!!!
VAMO A PONERLE PURA VIDA: JUAN
Latinoamérica- Calle 13 (feliz Pancho feliz????)
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