Hola gente de la red un post rapidito mientras no me ve mi jefe jeje
El título de este post lleva el nombre de aquel poema de Juan de Dios Peza "Reir Llorando" que habla sobre un famoso cómico llamado Garrik quien era sumamente famoso por hacer reir a cualqueir persona, sin embrago este "payaso" tenía una depresión terrible que no podía curar y de ahí el título de aquel poema, ese cómico tenía que reír llorando!!!
Y por qué saco a colación este tema. Simple, la muerte de Robin Williams. Y si ya sé que ya pasó un tiempo, y sí ya sé que todo el mundo ahora que murió se aprovecho del tema. Pero, vamos, en realidad era fan de ese actor, y es que hay pocos actores que tienen tanto carisma que uno simplemente veía sus películas y te encantaban, su forma de hacer reír era tan natural que yo nunca pensé que tenía un demonio tan fuerte tras esa sonrisa.
Y más allá de las razones que le hayan hecho pensar que su vida vale tan poco como para quitársela también creo que uno es dueño de ella y puede decidir si acabarla. Y volviendo al tema, la historia de Williams es demasiado similar al poema de Garrik, con una sonrisa en la cara tener que hacer reír a muchos y despertar alegrías en los corazones de la gente mientras por dentro te carcome una pena inmensurable debe ser una de las peores penas que se le puedan dar a una persona.
Y esto me hace pensar un poco más en el valor de la vida, pues muchas veces se piensa que con dinero se puede ser más feliz, sino pregúntenle al secretario al que le dieron 12 millones de dólares para buscar la felicidad, sin embargo Robin tenía mucho dinero, y?? y???
La depresión es una cosa muy fuerte y no sólo una forma de llamar la atención de quinceañer@s, que a veces uno puede pensar ya pues ponle ánimos, sigue adelante, lee un libro de "Cohelo" jaja y supérate. Pero en realidad un caso grave de depresión te puede llevara a la tumba sin no vas con un profesional, y aún así es difícil.
Y esto me da vueltas en la cabeza porque vuelvo al asunto del payaso triste, no acabo de entender como se puede llevar un fantasma así de grande mientras haces felices a millones de personas???? por eso siempre me acuerdo eso de ser amable con todas las personas porque nunca sabes con que problemas este lidiando en su interior.
En todo caso, aún sigo creyendo que hay que buscar la forma de ser feliz, sin embargo cosas como esta hacen que me confunda más. Qué creen ustedes????
Yo pienso que la mejor manera de no olvidar a alguien es recordar lo mejor de él. Como cuando Chef murió en South Park, dijeron: En su funeral Kyle dice no estar de acuerdo con las decisiones tomadas por Chef en los últimos días, pero a la vez asegura que esas decisiones erróneas no pueden empañar los buenos momentos que hizo pasar a todos.
Así que por ejemplo puedo recordar a Robin Williams como el único con huevos para cantar el tema de South Park nominada a los Oscars!!!
Y súmenle que era un fanático de La Leyenda de Zelda y de Evangelion!! un ídolo.
TRISTE PAYASO: JUAN
Échenle un ojo a la historia de Garrik, es o no la de Williams???
Viendo a Garrik —actor de la Inglaterra—
el pueblo al aplaudirlo le decía:
«Eres el más gracioso de la tierra
y el más feliz...»
Y el cómico reía.
Víctimas del spleen, los altos lores,
en sus noches más negras y pesadas,
iban a ver al rey de los actores
y cambiaban su spleen en carcajadas.
Una vez, ante un médico famoso,
llegóse un hombre de mirar sombrío:
«Sufro —le dijo—, un mal tan espantoso
como esta palidez del rostro mío.
»Nada me causa encanto ni atractivo;
no me importan mi nombre ni mi suerte
en un eterno spleen muriendo vivo,
y es mi única ilusión, la de la muerte».
—Viajad y os distraeréis.
— ¡Tanto he viajado!
—Las lecturas buscad.
—¡Tanto he leído!
—Que os ame una mujer.
—¡Si soy amado!
—¡Un título adquirid!
—¡Noble he nacido!
—¿Pobre seréis quizá?
—Tengo riquezas
—¿De lisonjas gustáis?
—¡Tantas escucho!
—¿Que tenéis de familia?
—Mis tristezas
—¿Vais a los cementerios?
—Mucho... mucho...
—¿De vuestra vida actual, tenéis testigos?
—Sí, mas no dejo que me impongan yugos;
yo les llamo a los muertos mis amigos;
y les llamo a los vivos mis verdugos.
—Me deja —agrega el médico— perplejo
vuestro mal y no debo acobardaros;
Tomad hoy por receta este consejo:
sólo viendo a Garrik, podréis curaros.
—¿A Garrik?
—Sí, a Garrik... La más remisa
y austera sociedad le busca ansiosa;
todo aquél que lo ve, muere de risa:
tiene una gracia artística asombrosa.
—¿Y a mí, me hará reír?
—¡Ah!, sí, os lo juro,
él sí y nadie más que él; mas... ¿qué os inquieta?
—Así —dijo el enfermo— no me curo;
¡Yo soy Garrik!... Cambiadme la receta.
* * *
¡Cuántos hay que, cansados de la vida,
enfermos de pesar, muertos de tedio,
hacen reír como el actor suicida,
sin encontrar para su mal remedio!
¡Ay! ¡Cuántas veces al reír se llora!
¡Nadie en lo alegre de la risa fíe,
porque en los seres que el dolor devora,
el alma gime cuando el rostro ríe!
Si se muere la fe, si huye la calma,
si sólo abrojos nuestra planta pisa,
lanza a la faz la tempestad del alma,
un relámpago triste: la sonrisa.
El carnaval del mundo engaña tanto,
que las vidas son breves mascaradas;
aquí aprendemos a reír con llanto
y también a llorar con carcajadas.