Hola gente deambaludora de la red, es hora de otra anécdota de esas que sólo me pasan a mí:
Las pasadas semanas mientras llegaba por la noche al paradero del buses de la Ofelia me encontré con un montón de buses y noté que era por la famosa "Caminata al Santuario de El Quinche" o mejor conocida como la caminata al Quinche. Y es que todos sabemos donde esta el Quinche verdad??? (más allá del catorche??? qué agrio el hijueputa) es una tierra allá al este de Quito por una zona aledaña a Guayllabamba. Allá hay un santuario dedicado a la virgen María, a quien cada noviembre la gente va a visitar caminado desde Quito en esa famosa romería.
Bien, la caminata antes era de valientes y yo fui desde niño, primero por curioso, luego por ir con primos y todo eso, a medida que crecía lo hacía por ir vacilando a las pobres chicas que iban solas también al viaje. Y es que el viaje era milagroso, muchas chicas volvían con un hijo del espíritu santo por irse solas, pero eso es otra historia. En fin, yo fui hasta mis 18 años, y cuando estaba en sexto curso fui por última vez, y ahora les cuento por qué.
Para empezar yo no soy creyente de dioses ni santos ni maderos con imágenes o cosas así, yo iba a la caminata "por joder" cómo se dice vulgarmente, es más , para expiar mis pecados tendría que ir a la caminata de rodillas y en reversa!!! Pero cuando estaba en sexto curso ya a punto de ser un mayor de edad libre como el viento, decidí ir con unos amigos y de paso llevé a mi hermano que tenía entonces 15 primaveras (
como dice esta canción) y quien nunca había ido, razón por la qué estaba entusiasmado de ir con mi pata de amigos.
Actualmente el viaje se hace por la autopista para evitar accidentes, ya que antes la caminata era de varones, había que caminar por los "chaquiñanes" y escalar montañas para llegar, ahora es puro carretera, carretera, nosotros fuimos en tiempos duros.
Bien, la compañía: El pana Chávez y su enamorada (ese par querían desviarse al oscurito no más jaja), Jhon hermano del pana Chávez, El Mongo (amigo fiel de golferías y borracheras), el chamo Amagua, mi hermano y yo. Se llega en bus a Carapungo (tierra de hombres fuertes y mujeres hermosas) desde donde uno empieza a caminar por la Av. Panamericana Norte rumbo a Guayllabamba, esos primeros metros son facilazos, uno hasta emocionado camina, compra huevadas a los vendedores como esos cachos con luces jaja. Cosas más útiles como linternas, aguas. Pero esta vez quería hacer algo que siempre veía, cargar una grabadora para oír música todo el camino, nunca lo había hecho, así que esta vez fui llevando una. Estamos hablando de la época de la chispa, así que esa cosa sólo leía CD´s, ni siquiera MP3. en fin, si hubiese sabido que llevar grabadora era cosa seria no lo habría hecho, ya les diré por qué. Hasta mientras tocó abastecerse de un putanal (mucha cantidad) de pilas para la grabadora.
El inicio del camino es huevadas, al paso uno pasa por Calderón, empieza a bajar por la pista y en ese entonces había el "chaquiñán" o atajo, o camino por medio del campo para acortar la distancia que supone ir por la pista, ese chaquiñán te lleva hasta el puente de Guayllabamba donde tocaba empezar la escalada. En fin, el chaquiñán era el primer reto, era un camino de tierra iluminado sólo por las linternas, ahí los más inútiles empiezan a tropezarse y a sentir lo agreste del terreno. Mientras tanto mi compañía ya se había abastecido de tabaquitos y vinos camineros.
Una cosa bien alaja que nos pasó fue la música. Como ya les dije iba cargado una grabadora, pusimos un disco de Heavy metal y le mandamos volumen sin miedo. Puff, el sonido de las guitarras con distorsión y la batería de Iron Maiden era suficiente para que la gente que iba caminando (quienes supongo sí iban por fe) nos quede viendo como hijos del demonio que no sabían qué diablos hacían ahí. Y cómo si fuésemos enviados de satanás, se abrían para darnos paso jajaja. Lo cual era bueno porque adelantamos bastante sin tropezar con nadie.
Entonces ya avanzados en camino y vino, se nos colaron otro grupo de metachos que iban por curiosidad también, pero estos iban más jalados en alcohol y se nos unieron por la música. como uno es sociable con la raza, empezó la típica habladera de huevadas y cosas así, también empezábamos a hacer "amigas de viaje", aunque haciendo restrospectiva creo que mas bien éramos acosadores jajaja
Entre tantas cosas que pasaron recuerdo un negocio que se dio ahí con el Mongo, uno de los metachos quería que le venda un tabaco, y esto pasó:
Metalhead: oye brother, véndeme un tabaquito..
Mongo: claro, 50 centavos (en esa época valían 10 ctvs)
Metalhead: cómo??? oye tan caro
Mongo: panita, aquí en medio del monte donde vas a hallar tabacos amigo, eso se llama oferta y demanda...
Metalhead: bueno man. A ver toma, pásese ese tabaquito.
Mongo: ahí tienes hermano
Metalhead: oye brother pero no me das un fosforito.
Mongo: es que eso te cuesta aparte...
Metalhead y nosotros: PLOP!!!
En fin, llegando ya a Guayllabamaba al borde de las 11 pm, para bajar al puente había que saltar por la ladera, y mis amigos metachos tan plutos que estaban cayeron cual piedras rodantes por ese filo de la montaña y abajo se perdieron jeje almas benditas qué sería de ellos no los volvimos a ver. Mientras tanto nosotros que con un vino nada nos pasó, llegamos al puente sin contrariedad. Ahí antes de escalar había que reponer fuerzas porque largo estuvo el camino. Los tradicionales pinchos de perro tierno y las aguas frescas reponen la fuerza del caminante, a la vez que tuve que reabastecerme de pilas porque esa grabadora sí que consumía. Una vez descansados y alimentados, era hora de escalar el Kilimanjaro.
En aquellas épocas como les decía, la gente cortaba camino por tres montañas (montes mas bien) para llegar más rápido. Actualmente no escalan sino que van hasta el pueblo de Guayllabamba y suben por la calle que lleva al Quinche. Las montañas te sacaban ya a medio camino al Quinche. Había tres caminos, desde la loma más pequeña hasta la más tuca. El costo era que si ibas por la más pequeña te tocaba más camino y viceversa. Así que los valientes íbamos por la más grande para ahorrar más calle.
En aquellas época míticas, la gente moría, si no había muerto no era caminata. Y es que en la montaña y en la oscuridad rodaban muchas piedras que iban partiendo cabezas y piernas. Muchos se rodaban y siempre hay un desafortunado. Había incluso sistemas con sogas y cuevas que te hacían más fácil el camino pero había que pagar, es que el ecuatoriano hace negocio de donde no hay pues...
Antes de subir tomamos algunas medidas.
- Subir sólo por donde va la cadena de gente porque está más iluminado.
- en aquella época el celular era cosa de pocos, sólo el Pana Chávez tenía un celular, el resto quedamos de acuerdo en que si nos perdíamos en la cima de la montaña nos hallaríamos así sea sintiendo el KI.
- me tocó meter la grabadora en mi maleta lo que hizo que se abulte mucho y estorbaba para trepar.
Así nos embarcamos en el viaje. La trepada debía ser de una sola viada, sin descanso hasta llegar arriba sino en medio camino te quedas. Resulta que apenas trepamos ya nos perdimos todos, es que era un mar de gente y lo poco que se puede ver no ayudaba. Yo me preocupaba por mi hermano en especial porque no conocía el camino y porque vive en mi casa y por eso mis padres me iba a reclamar uno nuevo jajaja
En medio camino, me tocó trepar una roca que sobresalía de la montaña, y casi me caigo, así que al más puro estilo de Tom Cruise en Misión Imposible y haciendo uso de mi instinto arácnido y mis reflejos felinos, me agarré de la roca y mi mochila en la espalda golpeó con la montaña, y qué creen?? se prende la puta grabadora con el volumen atronador, y yo ni como apagarle. En medio de la ladera sonaba metal jaja y fue eso lo que ayudo a que mi hermano y Jhon (otro pelado de 15 años) me ubiquen y con ellos salimos la montaña.
Ya arriba, encontramos al Mongo gracias a la grabadora. Pero luego el pana Chávez, su pelada y el Amagua estaban más perdidos que monja en discoteca. Búscales por aquí, búscales por allá, la música a todo volumen, pero nada, para colmo no sabíamos el número de ese pendejo jaja. Perdimos una hora en la cima buscándoles y nada. Decidimos avanzar por el camino y dijimos que de seguro los hallamos así sea en el Quinche.
Saliendo de la montaña empieza un camino empedrado, el famoso "empedrado": y Es famoso porque es la ruta por la que se entra al Quinche, pero es larguisisisisisisimo. Infinito. Puta que extenso que ese ese maldito empedrado. Parte es una cuesta, es ahí donde se pagan los pecados. Apenas caminábamos cuando llegamos a una pequeña plazoleta donde un grifo de agua hacía de manantial de los dioses. Con ese cansancio el agua de la llave sabe a gloria jaja y qué creen??? le hallamos al chamo Amagua por poco bañándose en el grifo jaja. Eso alentaba porque el pobre tampoco conocía la ruta, y sólo había estado siguiendo a la gente con la esperanza de hallarnos. Su encuentro nos dio fe de que hallaríamos al Pana Chávez luego, entonces empezamos el ultimo tramo del viaje.
Nos hicimos amigos de unas chicas que para buena o mala suerte nuestra eran de "Llano Chico Infierno Grande" jeje así que eran de batalla, o sea que caminaban rápido y duro. Es más, eran mejores caminantes que nosotros y eso que en aquella época hacía deporte jaja
De a poco el empedrado nos iba acabando, las piedras ya se sentían en las zuelas de los zapatos. toda el agua se había consumido. Y mi hermano me mataba de iras con su cantaleta:
Ñaño: ya merito llegamos
Yo: no
Ñaño: ya merito llegamos
Yo: no
Ñaño: ya merito llegamos
Yo: no
Ñaño: ya merito llegamos
Yo: no
Ñaño: ya merito llegamos
Yo: no
silencio...
Ñaño: ya merito llegamos
Yo: no
Le dije, una vez que lleguemos a una curva de 90 grados, de ahí empezamos a subir hasta la cruz que marca la entrada al Quinche, ahí sí ya llegamos. Mi hermano le puso huevos y caminó con ganas, esperanzado de esa curva.
Ya luego de algunas horas y varia plática. Se veía a lo lejos aquella curva. mi hermano se sentía feliz pues yo no mentía. Al momento de llegar a la curva y ver el camino que sigue de ella, que es una cuesta infinita y esa cruz que dije ni se ve en el horizonte mi pobre hermano se desmotivó terriblemente y cual niño emberrincho se sentó y ya no quiso caminar.
Por más que le ofrecíamos de todo, compramos colas, aguas, nada. El pelado ya no quería avanzar. Las chamas se emputaron y continuaron el camino y yo después de darle un putamadrazo bien dado como hermano mayor que pone el ejemplo y el respeto (jaja) se levantó y avanzamos.
Ahora, saben por qué es malo parar y en especial tanto tiempo. El cuerpo "se enfría" y empieza a dolerte todo, y eso nos pasó por parar luego del gran ritmo que llevábamos. Valimos verga, hasta yo decía: verga ya llegamos???
Aparte la maldita grabadora se hizo de plomo, como pesaba. Y nadie me quería ayudar a cargar. Me daba ganar de dejar botando en medio camino. A gatas llegamos a la cruz, a eso de las 6 de la mañana. Un tiempo terrible, cuando debíamos llegar tipo 3 a.m.
Nos sentamos en esa cruz esperando que el Pana Chávez nos halle, con la grabadora ya en sus últimas reservas de energía sonaba con el fin de que el rock que nos identificaba sea el farol que el zonzo del Chávez use para ubicarnos. Pero nada, no asomó. Sin embargo nos pasó otra cosa alaja.
Antes de contarles quiero aclarar que no soy racista. Pero la anécdota tiene un toque racista porque el zonzo de mi amigo no sabe tener tacto en lo que dice jeje. Resulta que mientras estábamos sentados en la cruz, se nos acercaron dos tipos, eran rockers y se apegaron a oír música y empezamos a conversar. Uno de ellos era moreno. Y el zonzo del Amagua le dice:
- Oye y a ti cómo así te gusta el rock?
- a mí me gusta pues, por qué?
- es que yo creí que a ustedes sólo les gustaba la salsa y el reguetón
Yo dije: Amagua estúpido ahora te sacan la pugta. Pero resultó que el tipo ha sido de buen humor y le dijo.
- no, lo que pasa es que yo soy black de adentro hasta afuera jajaja
Luego de disculparme por el bestia de mi amigo se acabaron las pilas y pasamos hasta las 8 de la mañana buscándole al Chávez. Nada, caso perdido. Desayunamos lo que pudimos y ni siquiera entramos a la plaza del Quinche. Decidimos ir a casa. Después de todo el Chávez estaba con su pelada, qué más quería que una noche solito con ella jajaja
El regreso fue peor que el viaje. En vista de la cantidad de gente, los buses no paran en el pueblo, sino en la autopista que está en la quinta verga del diablo. O sea toco caminar otro caganal de camino, pero el plus era que el sol pegaba duro, ahí empezamos a morir. Caminábamos cual zombies vs plantas. Ya quería llorar pero me aguanté como macho. si no hubiese sido porque pasó una caminoneta y nos colgamos ni siquiera avanzaba a llegar a donde estaban los buses. Y esa puta grabadora se hacía tan pesada que no podía colgarme del carro, que huevada, nunca lleven una grabadora!!!!
Y entonces, llegamos a los buses y con las respectivas mermeladas volvimos a casa y nos despedimos, volvimos sin el Chávez y hechos verga. desde ahí juré que nunca más iría a esa putería de caminata, casi me muero de agotamiento.
EPÍLOGO:
El lunes en el colegio le hallo al Pana Chávez y le digo:
Yo: ¿Y? maricón de dónde asomas?
Chávez: calla hijo de puta..
Yo: quesfff suave oye. Yo qué chucha tengo la culpa de que seas malo para hallar gente, ve a toditos encontré menos a vos zonzo mamaverga.
Chávez: si les busqué indios hijueputas, toda la noche
Yo: ya no llores mujer, que al fin y al cabo te quedaste con tu pelada sólo toda la noche, no te hicimos mal tercio.
Chávez: ve maricón, eso hubiese sido lindo, sino fuese que al cojudo de mi hermano le encargué mi billetera, con toda la plata y mis papeles, no tenía nada.
Yo: anda a la verga, nada, nada.
Chávez: puta ni un centavo para comprar agua.
Yo: y cómo carajos volviste?
Chávez: maricón me tocó pasar vergüenza y pedir plata para el pasaje
Yo: jajajajajajajajajaja
Chávez: si ves ni más con ustedes caremasos.
Yo: pero vos pasas vergüenzas de gana, cuando podías hacer plata más fácil.
Chávez: y cómo?
Yo: con lo buena que está tu pelada, le alquilabas un ratito y te salía hasta para el taxi desde el Quinche jajaja
Chávez: ahora si te saco la puta.
Y yo corrí con una sonrisa como está por todo el patio:
FIN.
SI VAN DE CAMINATA IRÁN POR FE, NO POR JODER: JUAN